En
mi visita a la exposición de Débora Arango en el Museo Nacional y después de
haber visto las diferentes composiciones de ella, me enfoqué y me llamó mucho
la atención una pintura que lleva por título: Secuestro. En la pintura se observa claramente el maltrato de un
individuo hacia otro. Esta pintura representa dolor, sufrimiento, agonía,
impotencia, tristeza y desespero por parte de la víctima, mientras que el
victimario refleja venganza, satisfacción y placer.
Esta
obra me causó gran impacto debido a que muestra claramente lo que se vive
actualmente en nuestro país, al verla se puede sentir el momento de sufrimiento
y dolor que viven muchas personas que se encuentran hoy en día en cautiverio y
privados de su libertad por parte de grupos armados. También al verla se puede
sentir e imaginarse el dolor por el que pasan los familiares de estas víctimas,
pues es la pérdida de un ser amado al cual esperan y tienen la esperanza de que
volverá a su hogar.
Pienso
que Débora Arango quería transmitir eso, el dolor y el impacto que tienen este
tipo de cosas y sobretodo en este país en donde cada día se ven injusticias por
montón, pero se hace muy poco para cambiar esta realidad tan negativa y la mala
imagen que tiene Colombia frente a otros países en Latinoamérica y el mundo.
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