martes, 23 de octubre de 2012



Análisis de la lectura “Contra la interpretación” - SusanSontag


Susan trata de lidiar contra la hipocresía, la indiferencia, la superficialidad, ética y estética, casi siempre han sido los ideales manejados por ella. Eso es lo que trata de plasmar en su obra de “Contra la interpretación”.  Ella plantea que el teatro así mismo que otros aspectos, merece atención, por otro lado se va por la critica de la ciencia ficción.
Este texto es una recolección de documentos y ensayos bien argumentados que muestran lados negativos y positivos de la interpretación y de la ignorancia a la que ella hace referencia en el texto. También podemos resaltar el concepto de “CAMP” ya que se interpreta como el amor a la naturaleza humana para hacer parte de la felicidad ya que hay que saberlo identificar y proteger.
Luego viene el cine, cuarto bloque. Apasionante el recorrido de la películas de Bresson, Resnals o Godard.

lunes, 22 de octubre de 2012


LA CENA – Clarice Lispector



El ingresó tarde en el restaurante. Por cierto, hasta entonces se había encargado de grandes negocios. Podría tener unos sesenta años, era alto, corpulento, de cabellos blancos, cejas espesas y manos potentes. En un dedo el anillo de su fuerza. Se recostó amplio y sólido.
Lo perdí de vista y mientras masticaba observé de nuevo a la mujer delgada, la del sombrero. Ella sonreía con la boca llena y le brillaban los ojos oscuros.
En el momento en que yo trasladaba el tenedor a la boca, lo observé. Ahí estaba, con los ojos sellados comiendo pan con vigor, mecánicamente, los dos puños clausurados sobre la mesa. Continué triturándo y ojeando. El camarero disponía platos sobre el mantel, pero el viejo mantenía los ojos sellados. A un gesto más vivo del camarero, él los destapo tan bruscamente que ese mismo movimiento se comunicó a las grandes manos y un tenedor se desplomó. El camarero murmuró palabras amables, agachándose para alcanzarlo; él no contestó. Porque, ahora despierto, sorpresivamente daba vueltas a la carne de un lado para otro, la analizaba con vehemencia, enseñando la punta de la lengua -tocaba el bistec con un costado del tenedor, casi lo olfateaba, desplazando la boca de antemano. Y empezó a perforarlo con un movimiento inútilmente vigoroso de todo el cuerpo. En breve cargaba un trozo a cierta altura del rostro y, como si tuviera que tomarlo en el aire, lo recogió en un impulso de la cabeza. Vi mi plato. Cuando lo detalle de nuevo, él estaba en plena gloria de la comida, desmenuzando con la boca abierta, trasladando la lengua por los dientes, con la mirada fija en la luz del techo. Yo iba a perforar la carne nuevamente, cuando lo vi suspenderse por completo.

Cuento con base al vídeo "Danza Butoh"





El viaje equivocado

Salomé era una joven colombiana que había decidído terminar sus estudios en el exterior, emprendió su viaje hacia Tokyo, Japón, en donde estába una de las escuelas más reconocidas de arte dramático, pues el sueño de ella era ser una reconocida actriz. Su familia la apoyaba en todo y solamente querían que fuera feliz, así que le ayudaron a conseguirse un lugar en donde vivir y el dinero suficiente para poder comprar su pasaporte. Así fue y al llegar se encontró con un contacto que sus padres habían conseguido. Era una anciana que vivía en una casa con más de 7 habitaciones y 3 pisos. Esta anciana vivía sola, su aspecto era desagradable y de mal humor. Salomé le causo un poco de impresión y a la vez miedo, sin embargo no le prestó atención y se instaló en lo que sería su nuevo hogar. Estaba tan cansada del viaje que solo quería dormir. A la mañana siguiente se arreglo desde muy temprano. Tomo un baño y mientras estába en la ducha escuchó un ruido extraño,  pero no vio a nadie, se sintió insegura por un instante y esto despertó duda en ella. Al salir del baño mientras se maquillaba para irse, volvió a escuchar un ruido, esta vez sí se preocupó pues provenía de la puerta, se levantó a mirar que era el ruido y mientras miraba  sin explicación alguna el vidrio del espejo se rompió (CRUISH), Salomé grito del susto y corrió rápidamente hacia donde estaba su espejo pero no vio nada raro. Después de tanto pensar decidió salir a investigar y conocer un poco más la casa, pues se le hizo muy raro que la anciana de nombre Chung Lee no se encontrara en ella. Respiró profundo y se levantó, caminó hacia la puerta y la abrió lentamente mientras ésta emitía un chillido como el de la madera (ÑIIIUUGG), empezó a recorrer cada pasillo de la casa, observando cuadros muy extraños y figuras llamativas pero de dudosa procedencia, esto le causo incertidumbre de no saber si estaba sola en esta gran casa o si alguien o algo la estuviera observando. Siguió caminando, cuando de repente descubrió una puerta grande y dura, hecha en metal, esta puerta era totalmente diferente a todas las demás que había en la casa. Salomé dedujo que era la habitación de Chung Lee. No supo cómo reaccionar al ver la magnitud de esta puerta que en realidad parecía una muralla de metal, se sintió tan frágil al estar en frente de ella que no sabía si tocar o seguir su camino. Después de un tiempo decidió tocar pues no tenía nada que perder, así que empuño su mano y golpeó tres veces, TUMB , TUMB, TUMB…Al otro lado respondió la anciana en  japonés y Salome no le pudo entender lo que decía; Se quedo callada y espero unos minutos a ver si abrían la puerta. Efectivamente la anciana salió para ver que ocurría. Salome no supo que decir y solo dijo:-Buenos días. La anciana la miro y de un solo jalón la metió dentro del cuarto. Este cuarto estaba lleno de muñecos vudú, santería, esoterismo y embrujos. En una mesa un libro grande, negro, con un título que decía “Black Magic” (Magia Negra). A Salomé la invadió el miedo y solo pensó en su familia pues no creía salir viva de esta. La anciana la amarro y comenzó a recitar estrofas que había en el libro. Salomé empezó a llorar y a sentir una sensación rara, algo que le entraba en su cuerpo; No sabía lo que era, pero cada vez esta sensación la apoderaba más y más. La anciana no paraba de recitar y cada vez más lo hacía fuerte, Salomé mientras tanto no paraba de llorar y se le pasó toda su vida por la mente. No paraba de moverse e intentarse liberar, pero era imposible, Chung Lee tomó una piedra que estaba al lado del libro y comenzó a golpearle los pies y su cuerpo (TACK, TACK, TACK, TACK,) , Salomé sentía un gran dolor y sus pies y cuerpo no paraban de sangrar, pero no podía hacer nada pues a medida que este espíritu se apoderaba de ella, se sentía más débil y perdía el conocimiento y la respiración. Empezó a sentir que su corazón se detenía y sus pies se quemaban como el fuego del infierno. Poco a poco su corazón paro de latir y su cuerpo ya no era de ella sino del espíritu. La anciana reía y sentía placer al ver esto. Salomé murió al instante y su ultimo recuerdo fue la cara de Chung Lee con una gran sonrisa y sus ojos saltones.
Este fue el final de una joven colombiana que tenía el sueño de salir adelante y ser una actriz reconocida a nivel mundial. Así mueren sus sueños.
Cuento con base a la imagen “el grito”



La llamada

Recibió una llamada a su celular. No reconoció el número y prefirió no contestar, no le dio importancia y siguió su camino. Volvió a sonar su celular, era el mismo número desconocido, se preguntó si seria de su trabajo o sus amigos, sin embargo dejo que sonara y no contestó. Sonó de nuevo su celular, pero esta vez la duda lo invadió y decidió contestar con un tono desafiante y molesto.
-Aló!
- Señor Javier Hernández?
-¡Si, con él! ¿Con quién hablo?
-Habla el oficial Sánchez, de la Policía Nacional
-Si señor, cuénteme…- dijo Hernández
-Lo que pasa es que ah sucedido algo en su casa, que no es nada bueno, pero no le puedo dar más detalles, necesito que se venga lo más pronto posible hasta acá señor Hernández.
-¿Cómo así? ¿Qué paso? Dígame algo oficial por favor! – exclamo Hernández en un tono de desesperación.
-No le puedo dar detalles por teléfono, necesito que este acá en su casa señor. Paso algo con su esposa.
En ese momento el oficial colgó dejando a Javier con una enorme duda y una angustia que no era descriptible. Javier corrió un par de cuadras en rumbo a su casa, luego de ver lo lejos que se encontraba del lugar, empezó a buscar un taxi con desespero; Ningún taxi lo quería llevar en ese momento, pensó en tomar el tren, pero se encontraba lejos de la estación y podía perder tiempo. Tomo el celular y decidió llamar a su esposa. Nadie respondía, solo sonaba y sonaba pero no contestaban, intento así unas 10 veces mientras intentaba encontrar un taxi vació  Su impotencia le carcomía su ser y la angustia no lo dejaba pensar con claridad. Logró tomar un taxi y se dirigió a su casa.
-Lléveme a la carrera 24 con 15, lo más rápido que pueda señor! – le dijo al taxista con la voz entrecortada
En el taxi seguía llamando a su esposa pero nadie atendía el celular, así que desistió. En cada llamada que hacia su desespero aumentaba y se hacía cada vez más grande.
Llego a su casa, todo estaba acordonado por la policía, el lugar lleno de patrullas de policía, una ambulancia y lleno de gente del común que se habían acercado a ver qué pasaba. En ese momento, Javier al ver todo eso, comenzó a llorar, los nervios lo invadieron y su corazón no paraba de palpitar, cada vez más rápido. Llegó hasta la entrada de su casa en donde estaba un policía impidiendo la entrada de la gente, pero a Javier no le importó eso.
-Lo siento señor no puede pasar. – Dijo el policía
- ¡Yo soy el esposo y esta es mi casa, maldita sea! – Grito Hernández y empujó al policía con un brazo para abrirse paso.
Caminó por la sala hasta la cocina. Todo estaba revolcado y desorganizado, todo estaba tirado en el piso y destrozado, como si alguien hubiera peleado. Llego hasta la cocina y no encontró a nadie, así que decidió caminar hasta las escaleras. Comenzó a subir cada escalón y halló gotas de sangre, a medida que avanzaba de escalón, las gotas de sangre aumentaban.
El desconcierto y las lágrimas crecían en Javier, mientras seguía subiendo. Al llegar al segundo piso, salió a correr hacia su habitación a buscar respuestas a lo sucedido, en la entrada a sus pies vio un charco de sangre en donde estaba el oficial Sánchez. Sánchez con la mirada supo que se trataba del señor Hernández y antes de que pudiera ver algo, lo tomó de los hombros y solo le dijo: -Cálmese por favor! Hernández lo apartó y vio a su esposa tendida en el piso en un gran charco de sangre, muerta.
Javier se quedó plasmado y con la mirada fija en el cuerpo de su esposa mientras se derramaban infinidad de lágrimas que brotaban de sus ojos. Él no lo podía creer, se dejo caer y quedo sobre sus rodillas,  mirando el cadáver. Después de un lapso de 3 minutos miró al oficial Sánchez y le preguntó:
- ¿Qué pasó? – con la voz entre cortada.
-Intentaron robar su casa dos atracadores, su esposa se resistió y le dieron 3 tiros en el vientre. Lo sentimos mucho señor.
Él corazón de Javier se llenó de ira y su cabeza entro en descontrol total, tanto así que quiso acabar con su vida clavándose un cuchillo en su garganta, pero el oficial Sánchez logró evitarlo. Javier entro en crisis y tuvo que ser internado en un hospital psiquiátrico.