Cuento con base al vídeo "Danza Butoh"
El viaje equivocado
Salomé era una joven
colombiana que había decidído terminar sus estudios en el exterior, emprendió
su viaje hacia Tokyo, Japón, en donde estába una de las escuelas más
reconocidas de arte dramático, pues el sueño de ella era ser una reconocida
actriz. Su familia la apoyaba en todo y solamente querían que fuera feliz, así
que le ayudaron a conseguirse un lugar en donde vivir y el dinero suficiente
para poder comprar su pasaporte. Así fue y al llegar se encontró con un
contacto que sus padres habían conseguido. Era una anciana que vivía en una
casa con más de 7 habitaciones y 3 pisos. Esta anciana vivía sola, su aspecto
era desagradable y de mal humor. Salomé le causo un poco de impresión y a la
vez miedo, sin embargo no le prestó atención y se instaló en lo que sería su
nuevo hogar. Estaba tan cansada del viaje que solo quería dormir. A la mañana
siguiente se arreglo desde muy temprano. Tomo un baño y mientras estába en la
ducha escuchó un ruido extraño, pero no vio a nadie, se sintió insegura por un instante y esto despertó duda en ella.
Al salir del baño mientras se maquillaba para irse, volvió a escuchar un ruido,
esta vez sí se preocupó pues provenía de la puerta, se levantó a mirar que era
el ruido y mientras miraba sin explicación alguna el vidrio del espejo se
rompió (CRUISH), Salomé grito del susto y corrió rápidamente hacia donde estaba
su espejo pero no vio nada raro. Después de tanto pensar decidió salir a
investigar y conocer un poco más la casa, pues se le hizo muy raro que la
anciana de nombre Chung Lee no se encontrara en ella. Respiró profundo y se
levantó, caminó hacia la puerta y la abrió lentamente mientras ésta emitía un
chillido como el de la madera (ÑIIIUUGG), empezó a recorrer cada pasillo de la
casa, observando cuadros muy extraños y figuras llamativas pero de dudosa
procedencia, esto le causo incertidumbre de no saber si estaba sola en esta
gran casa o si alguien o algo la estuviera observando. Siguió caminando, cuando
de repente descubrió una puerta grande y dura, hecha en metal, esta puerta era
totalmente diferente a todas las demás que había en la casa. Salomé dedujo que
era la habitación de Chung Lee. No supo cómo reaccionar al ver la magnitud de
esta puerta que en realidad parecía una muralla de metal, se sintió tan frágil
al estar en frente de ella que no sabía si tocar o seguir su camino. Después de
un tiempo decidió tocar pues no tenía nada que perder, así que empuño su mano y
golpeó tres veces, TUMB , TUMB, TUMB…Al otro lado respondió la anciana en japonés y Salome no le pudo entender lo que
decía; Se quedo callada y espero unos minutos a ver si abrían la puerta.
Efectivamente la anciana salió para ver que ocurría. Salome no supo que decir y
solo dijo:-Buenos días. La anciana la miro y de un solo jalón la metió dentro
del cuarto. Este cuarto estaba lleno de muñecos vudú, santería, esoterismo y
embrujos. En una mesa un libro grande, negro, con un título que decía “Black Magic”
(Magia Negra). A Salomé la invadió el miedo y solo pensó en su familia pues no
creía salir viva de esta. La anciana la amarro y comenzó a recitar estrofas que
había en el libro. Salomé empezó a llorar y a sentir una sensación rara, algo
que le entraba en su cuerpo; No sabía lo que era, pero cada vez esta sensación
la apoderaba más y más. La anciana no paraba de recitar y cada vez más lo hacía
fuerte, Salomé mientras tanto no paraba de llorar y se le pasó toda su vida por
la mente. No paraba de moverse e intentarse liberar, pero era imposible, Chung Lee
tomó una piedra que estaba al lado del libro y comenzó a golpearle los pies y
su cuerpo (TACK, TACK, TACK, TACK,) , Salomé sentía un gran dolor y sus pies y
cuerpo no paraban de sangrar, pero no podía hacer nada pues a medida que este
espíritu se apoderaba de ella, se sentía más débil y perdía el conocimiento y
la respiración. Empezó a sentir que su corazón se detenía y sus pies se
quemaban como el fuego del infierno. Poco a poco su corazón paro de latir y su
cuerpo ya no era de ella sino del espíritu. La anciana reía y sentía placer al
ver esto. Salomé murió al instante y su ultimo recuerdo fue la cara de Chung
Lee con una gran sonrisa y sus ojos saltones.
Este fue el final de
una joven colombiana que tenía el sueño de salir adelante y ser una actriz
reconocida a nivel mundial. Así mueren sus sueños.
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