Paseando por las calles bogotanas, en el barrio La Candelaria, se puede observar el patrimonio que tenemos y la historia que tienen nuestra ciudad. En esta pintoresca zona de Bogotá fácilmente se deleita la tradición y la cultura de nuestra gente, pero que al pasar de los tiempos, hemos perdido esta identidad que nos caracteriza y no recordamos lo bello que en su época era. Las calles, ya muy dañadas, llenas de basura y con cada ladrillo desplomándose, hace que pierda el agrado de ir con frecuencia a recorrer sus plazas, reunirse con amigos y pasar un rato agradable con la familia. La gente prefiere estar en la ciudad, centros comerciales o en sus casas. También se ve afectada por la inseguridad y la gran cantidad de habitantes de la calle. Ya es hora de que generemos conciencia, para que los bogotanos empecemos a cuidar, limpiar y reconstruir este barrio y que la gente no solo de Colombia sino de otros países vengan a conocer la historia bogotana y dejemos una buena imagen frente a otros países y seamos reconocidos por tener una de las mejores zonas históricas del mundo.
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